Jueves Santo
Solemne Procesión de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno del Perdón y Santísima Virgen de Dolores
Templo San Francisco El Grande
La Antigua Guatemala
Sacatepéquez
21 de Abril de 2011
Alegoría Procesional
Reflexión
Todos los privilegios, la gloria y los honores de la Santa Virgen María tienen su fundamento y justificación en su prerrogativa central que es su maternidad divina, privilegios que son premisa o consecuencia de esa dádiva central, ya que la Santa Virgen María goza de posiciones en dos órdenes, por su naturaleza humana “orden natural” y por su plenitud de gracia “orden sobrenatural” de manera absoluta, pero ella por su maternidad divina, por ser la verdadera Madre del Verbo Divino fue elevada al orden hipostático, claro está, de una manera relativa, que el orden hipostático absoluto es exclusivamente de Cristo, porque solamente en Él subsisten las dos naturalezas, la humana y la divina, bajo la hipóstasis de la única persona divina del Verbo Encarnado; la Santísima Virgen María es verdadera Madre de esa única persona que tiene inseparablemente las dos naturalezas, así que Ella tiene con el Verbo una relación personal, objetiva, real, esencial; relación intrínseca, directa e inevitable que existe en una madre y su propio hijo.
Detalle del Adorno
Al frente del anda procesional aparece un medallón con la inscripción, “Madre del Divino Verbo”, el cual hace alusión a que la Madre del Redentor, desde siempre, ha sido figura participativa y activa de la iglesia, seguido de esto un jardín ornamentado con lirios y rosas blancas que representan la pureza maternal de la Madre de Dios, ya que a pesar de ser Madre, Dios la preservó del pecado original al momento de dar a luz a su hijo unigénito. A continuación emerge la imagen del Niño Jesús en representación del “Divino Verbo”, mismo que porta sobre su cabeza un delicado resplandor de “Tres Gracias”, en alusión a la segunda persona de la Santísima Trinidad, que es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo… portando un banderín de la resurrección el cual nos recuerda que Jesús, hijo de María, es el camino a la resurrección y la vida eterna.
Posada sobre hermoso catafalco tallado y bajo palio a la usanza de un paso sevillano, aparece la Venerada Imagen de María Santísima, haciendo una alegoría contemplativa del Evangelio de San Lucas que alude a las palabras del Ángel que le dice: “La Virtud del Altísimo te cubrirá con su sombra”. La Madre de los Dolores de San Francisco el Grande termina el conjunto con unos candeleros con velas que representan la luz con la cual María, Madre de Dios y Madre Nuestra, guía nuestro paso, lámpara que enciende en su sacrosanto vientre la luz inmaterial de la gracia.
Detalle del Adorno
Santísima Virgen de Dolores
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