Jueves Santo
Solemne Procesión de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de la Humildad y Santísima Virgen de Dolores
Templo de San Cristóbal
La Antigua Guatemala
Sacatepéquez
21 de Abril de 2011
Alegoría Procesional
“Ahora ha sido Glorificado el Hijo del Hombre y Dios ha sido Glorificado en Él”
Detalle del Adorno
Al frente del anda unos ángeles nos muestran un medallón barroco en el que se lee la inscripción: “Ahora ha sido Glorificado el Hijo del Hombre y Dios en El” legado de amor que nos recuerda que en el sacrificio supremo de la cruz, árbol sagrado de la redención del genero humano, Cristo es exaltado y glorificado y el Padre glorificado en Él, pues solo se glorifica el sacrificio que es ofrecido por amor a Cristo como cordero inmolado se entrega a la voluntad del Padre y nos entrega su vida, como prenda de ese infinito amor a los hombres.
Un terreno pedregoso, recordando la sumisión, la obediencia y el dolor de un sacrificio inmolado por amor y causado por una terrible traición, sirve de marco para la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de la Humildad quien viste el color púrpura de la penitencia, sembrando en nuestra alma el recuerdo de que su sacrificio nos prepara para la Pascua de su Resurrección en que triunfalmente será glorificado sobre las tinieblas de la muerte. En la parte posterior del anda procesional emerge un místico árbol de Jacaranda, icono de la Cuaresma y Semana Santa Guatemalteca que viste de lila penitencial las aceras y calles de nuestra tierra chapina, del cual prende la soga cobarde que hará justicia al traidor, Judas Iscariote, quien se esconde detrás del árbol para no presenciar de frente el paso del Señor de la Humildad, derrama desesperado las 30 piezas de plata que fueron el precio de su traición; asechando su corazón ambicioso y abatido, el enemigo en forma de serpiente lo acosa para evitar la reconciliación de su alma con Dios, como ejemplo vivo de que Satanás siempre es el responsable de perder nuestra amistad con Dios y nos lleva a no confiar en el Perdón.
Un conjunto rocoso reza la inscripción: “EL que come mi pan ha alzado contra mi su Talón” y nos recuerda el dolor de la traición que cada día renovamos al corazón del Señor Jesús cuando con nuestras faltas y pecados traicionamos su confianza, su amor y su infinita misericordia, convirtiéndonos en los Judas de hoy.
Detalle del Adorno
Jesús Nazareno de la Humildad
Turno 2011
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