Primer Domingo de Cuaresma
"Domingo de las Tentaciones"
Solemne Procesión de la Venerada y Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de la Salvación "Protector Jurado de la Antigua Guatemala" y Santísima Virgen de Dolores "Madre de Nuestro Salvador"
Templo de Santa Catalina Bobadilla
La Antigua Guatemala
Sacatepéquez
05 de Marzo de 2017
Alegoría Procesional
FUNDAMENTO:
“Bienaventurados serán ustedes cuando por mi causa los insulten y persigan, mientan y digan contra ustedes toda clase de mal. Gócense y alégrense, porque en los cielos ya tienen ustedes un gran galardón; pues así persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes”.
MENSAJE PROCESIONAL:
El martirio ha sido y es inseparable del ser de la Iglesia. "Por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había transformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor, con el perdón de sus perseguidores" (Benedicto XVI, Carta Apostólica Porta Fidei, 13).
El ejemplo del mártir es el mismo Jesucristo, que nos lo muestra desde la Cruz. De ahí que quien muere explícita o implícitamente en nombre de la fe por Jesucristo es reflejo de su entrega generosa. Son innumerables los cristianos que han sido cautivados por el testimonio de Jesucristo y atraídos por la fuerza de su amor. Actualmente, a diario, hay un mártir cristiano. Al año son muchos los fieles que mueren martirizados a causa de las persecuciones y simplemente por profesar la fe en Jesucristo Los mártires se han sucedido sin interrupción en la historia de la Iglesia, cuya sangre derramada ha sido semilla fecunda de fe.
DETALLE DEL ADORNO:
En un conjunto de arquitectura ecléctica que representa a la Iglesia como institución depositaria de la fe, apreciamos Mártires de la Iglesia con sus atributos iconográficos propios.
Al frente del anda apreciamos en contemplación la Imagen de Santa Catalina de Alejandría, patrona de nuestra aldea: Mártir cristiana del siglo IV, martirizada por el emperador Majencio al negarse a ofrecer sacrificios paganos y exhortarlo a conocer al Verdadero Dios, en un grandioso debate que logro la conversión de muchos sabios después de azorarla el emperador ordenó que torturaran a Catalina utilizando para ello una máquina formada por unas ruedas guarnecidas con cuchillas afiladas, las ruedas se rompieron al tocar el cuerpo de Catalina, quien salió ilesa, luego fue decapitada.
Complementa el decorado rosas rojas, como las gotas de sangre derramadas por Nuestro Señor en su sacrificio por la Humanidad, y velas que nos recuerdan que su sacrificio encendió para todos nosotros nuevamente la llama de la esperanza en la Salvación Eterna.
En la parte central del anda, el Mártir del Calvario, representado por la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de Santa Catalina, “Protector Jurado de la Antigua Guatemala”, revestido con túnica elaborada en brocado español, color oro pálido con detalles policromados, quien nos recuerda que su sangre derramada en la cruz fue la semilla que dio origen al nacimiento de la fe que profesamos, que tomo su verdadero sentido y valor con su Gloriosa Resurrección, el cual es rodeado de Santa Inés: Virgen romana, que sufrió el martirio, durante la persecución de Diocleciano. Fue encerrada en un prostíbulo, donde según la leyenda su santidad se confirmó cuando al exponerla desnuda le crecía el cabello para cubrirla, finalmente fue degollada.
Es venerada como una de las grandes mártires de la historia de la Iglesia y San Tarcisio: un joven que murió martirizado en la Vía Apia de Roma en torno al año 257 o 258 d.C., durante el gobierno del emperador Valeriano. Después de participar en una Misa en las catacumbas de San Calixto fue comisionado por el obispo de Roma, Sixto II para llevar la eucaristía a los cristianos que estaban en la cárcel, prisioneros por proclamar su fe en Cristo. Por la calle se encontró con un grupo de jóvenes paganos que le preguntaron qué guardaba bajo su manto. Tarsicio se negó a decir, y los otros lo atacaron con piedras y palos, posiblemente para robar lo que llevaba. El joven prefirió morir antes que entregar lo que él consideraba un tesoro sagrado. Es conocido como el “Mártir de la Eucaristía” y venerado como patrono de los acólitos.
En la parte final del anda apreciamos a San Pedro, Patrón de nuestra Parroquia: Mártir de la Iglesia de finales del siglo I, uno de los principales apóstoles de Jesucristo sobre quien se depositó la responsabilidad de dirigir la naciente Iglesia, el Primer Papa. La tradición católica narra que Pedro acabó sus días en Roma, donde fue obispo, y que allí murió martirizado bajo el mandato de Nerón en el Circo de la colina vaticana o en sus proximidades, sepultado a poca distancia del lugar de su martirio.
Complementa el decorado rosas doradas, refulgentes como la fe de la cual la Sangre de los Mártires ha sido semilla fecunda. Y la Frase “Bienaventurados los perseguidos por mi causa” sentencia que ha sido el consuelo de nuestros Mártires, pues da la seguridad del merecido galardón en el cielo.
Cortejo Procesional
Los Devotos
Mano de la Imagen
Lic. Kelvin Jax
Ver Segunda Parte:
Virgen de Dolores
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