Domingo de Ramos
Solemne Procesión de las Consagrada Imágenes de Nazareno de los Milagros "Rey del Universo" y Santísima Virgen de Dolores
Santuario Arquidiocesano del Señor San José
Zona 1
Guatemala
20 de Marzo de 2016
Acerquémonos a Jesús Misericordioso: "Me levantaré e iré a mi Padre" (cf. Lc. 15,18)
Todos los años los cristianos celebramos la Pascua, es decir, la pasión, muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo, nuestro Señor. Esta celebración litúrgica que es el corazón de la Semana Santa, también expresa el sentido de toda la vida cristiana ya que nuestra existencia de creyentes está marcada por un morir al pecado para renacer constantemente a la vida nueva en Cristo Jesús. El domingo de Ramos, primer día de la Semana Santa, recordamos que Jesús llegó a Jerusalén para celebrar la Pascua y fue recibido como un rey manso y humilde, al que sin embargo unos días después el pueblo pidió que crucificaran. Pero Jesús no fue asesinado vilmente como tantos otros hombres y mujeres que caen víctimas de la violencia: Él se entregó por nosotros y por nuestra salvación. Él se dio a sí mismo; como lo explica el Evangelio de San Juan, con su entrega "nos amó hasta el extremo" (cfr. Jn. 13,1).
En este Año de la Misericordia, queremos proclamar que Jesús es el Rostro del amor misericordioso del Dios Padre. En Él, en su vida, en su entrega, en su capacidad de servicio y cercanía, en su atención a los más necesitados, en su muerte y resurrección, Dios se nos muestra como un Padre bueno que nunca se cansa de perdonarnos. y siempre nos espera. Como nos lo expresa maravillosamente la parábola del padre y los dos hijos (cfr. Lc. 15, 11-32), Dios es como un padre que jamás se da por vencido hasta que no haya disuelto el pecado y superado el rechazo con la compasión y la misericordia. Él es el padre que espera y nos abraza con su amor incondicional a pesar de nuestro pecado. En esta y en las otras parábolas de la misericordia, "encontramos el núcleo del
Evangelio y de nuestra fe, porque la misericordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón". (Papa Francisco, Misericordiae Vultus 9).
Evangelio y de nuestra fe, porque la misericordia se muestra como la fuerza que todo vence, que llena de amor el corazón y que consuela con el perdón". (Papa Francisco, Misericordiae Vultus 9).
Vivir una vida nueva es vivir como Jesús. Por eso, la misericordia no solo es el obrar del Padre Dios, sino también debe ser el criterio de actuación de los creyentes, es decir, de nosotros, que tenemos que ser "misericordiosos como el Padre", capaces de un amor compasivo los unos con los otros... Ser misericordiosos significa aprender a perdonar, dejar el rencor, la rabia, la violencia y la venganza para vivir el perdón y la reconciliación para encaminarnos a una manera nueva de vivir y relacionarnos con los demás.
Cruz Alta
Estandarte
Escuadrón Romano
Cortejo Procesional
Solemne Paso Frente a Catedral Metropolitana
Recibimiento por el Colegio San Pablo
En Horas de la Noche
Detalle del Andas
Detalle del Adorno
Rostro de la Imagen
Jesús Nazareno de los Milagros
Turno 2016
Fotografías Por:
Alejandro Armas, Jimmy Paredes
& Víctor Mirón
Ver Segunda Parte:
Virgen de Dolores
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