ArcángelCorp: Procesión Jesús Nazareno de la Buena Muerte

domingo, 3 de marzo de 2013

Procesión Jesús Nazareno de la Buena Muerte

Tercer Domingo de Cuaresma

Solemne Procesión de Jesús Nazareno de la Buena Muerte

Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario

“Templo de Santo Domingo”

Zona 1

Guatemala

03 de Marzo de 2013

Alegoría Procesional

“No Temas, Basta con que Creas”

Marcos 5, 35-43

Estas son las palabras que Jesús dirige a un padre que, lleno de angustia y dolor, recibe la noticia de la muerte de su hija. (Mc. 5,36). Aquel probablemente fue el momento más difícil en la existencia de aquel hombre y Jesús lo invita a enfrentarlo con una doble actitud. En primer lugar, no debe dejarse llevar por el miedo, que a veces nos paraliza y otras veces nos hace actuar impulsivamente. La desesperación es siempre una mala consejera. Pero además de pedirle que mantenga la serenidad y la ecuanimidad, le pide también que tenga fe. Que tenga fe en Él. Las dos cosas van juntas. La fe es lo único que puede hacer que una persona permanezca serena en las peores circunstancias. Y sólo si evitamos que el miedo se apodere de nosotros, podremos tener espacio en nuestro corazón, para que la fe despliegue su poder y realice su obra de restauración.

Jesús mismo puso en práctica el consejo que le dio a este hombre. Cuando llegó el momento culminante de su ministerio, Jesús tuvo que enfrentarse a la traición, el abandono, la injusticia, la violencia y la muerte. Tuvo que hacerlo solo. Y en el dolorosísimo trance de su pasión, resistió la tentación de permitirle al miedo tomar control de sus acciones. Además de que en ningún momento perdió la fe. Cuando contemplamos al Nazareno cargando la cruz, vemos a un hombre herido, pero no vencido; rechazado, pero nunca desesperado. Lo vemos avanzar hacia el Calvario con la dignidad de un rey y enfrentar la muerte con la fe de un santo, del Santo de Dios

Al acompañar a Jesús de la Buena Muerte en este tercer domingo de cuaresma pongamos a sus pies todos nuestros dolores, angustias y sufrimientos. Escuchemos su dulce voz que nos dice: “no tengas miedo, basta con que tengas fe”. Sigamos su ejemplo y confiemos en el poder del Dios del amor. Caminemos en medio del mundo tan lleno de maldad e injusticia, con el corazón sereno y alma fortalecida, porque nuestra fe nos hace ver la realidad con los ojos de Dios. Nos hace capaces de atravesar las tormentas de la vida con los ojos iluminados por la luz de la pascua, y los labios llenos de Buenas Noticias que anuncian la vida nueva que brota de la tumba vacía.

La Cruz Alta