Primer Sábado de Cuaresma
Solemne Velación de la Venerada y Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de la Salvación “Protector Jurado de La Antigua Guatemala”
Templo de Santa Catalina Bobadilla
La Antigua Guatemala
Sacatepéquez
12 de Marzo de 2011
El Significado de la Velación fue: La Oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní. Lectura del Santo Evangelio De San Mateo 26, 36-46
Reflexión:
Después de haber cenado Jesús y sus discípulos se dirigen al Huerto de Getsemaní, se hace acompañar de Pedro, Santiago y Juan y se dispone a orar al Padre para que no se hiciera su voluntad humana sino la divina, para esto se prepara para la batalla final consigo mismo para hacer la voluntad del Padre que le envió a rescatar a la humanidad perdida en el pecado. Jesús sabia que el sacrificio de la cruz era la forma de salvar al mundo pero su humanidad se resistía, por eso tenia que vencerse a si mismo para hacer la voluntad de Dios. Del mismo modo los cristianos también tenemos muchas veces que doblegar nuestra propia voluntad con tal de hacer la voluntad de Dios. Cuando esto se da, es una lucha, una batalla que se da en uno mismo, como lo hizo Jesús en el huerto de Getsemaní, como hombre sufre la angustia de morir porque sabia lo que le esperaba y quisiera no beber del cáliz del sacrificio, pero finalmente acepta la voluntad del Padre. Como Jesús los cristianos también tienen que batallar muchas veces consigo mismo para superar las tentaciones del pecado, como humanos somos débiles, pero el espíritu es fuerte que nos anima a hacer la voluntad de Dios en nuestra vidas.
Mientras Jesús oraba sus discípulos dormían. Jesús al volver a ellos, dice a Pedro y sus compañeros: Velen y oren para no caer en tentación. Nosotros también cuantas veces no nos hemos dormido espiritualmente, de allí que la exhortación del Maestro va también para nosotros para no sucumbir ante las asechanzas del mal y la debilidad de la carne. Hay que ser fuertes para hacer la voluntad de Dios. La oración es el arma del cristiano en los momentos de prueba y tentación en la vida y en el servicio en la Construcción del reino de Dios.
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