Viernes Santo
Solemne Procesión con la Consagrada Imagen de la Santísima Virgen de Soledad
“Reina de la Paz”
Templo Rectoral Nuestra Señora de los Remedios
“El Calvario”
Guatemala
2 de abril de 2010
Alegoría del Andas Procesional
En el año 130 Ireneo escribió sobre María: “Como por una Virgen en la raza humana fue atada a la muerte, por una virgen ha sido salvada, el balance se ha preservado la desobediencia de una virgen por la obediencia de otra virgen”. Ireneo estaba familiarizado con quienes habían estado cerca de San Pedro y de San Pablo y de quienes “aún poseen las predicaciones de los benditos apóstoles sonando en sus oídos”. María ha estado presente desde la iglesia primitiva. El nacimiento de la era cristiana. Una de las más antiguas catacumbas datadas como del siglo II, contiene un dibujo de la Madre y el Niño y la oración de petición más antigua dirigida a María, el “Sub Tuum Praesidium”, ubicado ya en el año 300 D. C., que expresa: “Recurrimos a tu patrocinio, o Santa Theotokos; no desprecies nuestra petición en nuestras necesidades, líbranos siempre de todo peligro, Oh siempre gloriosa y bienaventurada Virgen”.
Theotokos significa “Portadora de Dios” (Madre de Dios). Este es un título que surge en la cristiandad muy temprano. Simplemente dice que de ella ha nacido Jesús, quien todos los cristianos conocemos que es Dios.
Un conjunto arquitectónico de colores café y ocre muestra la presencia de María en los principios de la Era Cristiana. Al frente del anda, una escena de ruinas representa el fin del mundo pagano y el principio de la iglesia primitiva en la que florecen matas de azucenas, símbolo de la pureza de María. La leyenda “Auxilio de los Cristianos, Salud de los enfermos y Reina de los Mártires”, recuerda las alabanzas propias a la Mater Christi presentes en la Letanía Lauretana. Al centro del anda, es mostrada una catacumba donde los cristianos clamaban la ayuda de Dios y sobre la cual se yergue la Consagrada Imagen de la Santísima Virgen de Soledad. Coronada toda reina, invocada como reina de la Paz. Un pórtico con arcadas, recuerdo de los fieles cristianos que fueron martirizados en el Coliseo Romano junto a la frase “Ruega por Nosotros” constituyen la parte final del conjunto.
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