domingo, 15 de enero de 2012

Velación Jesús Nazareno del Perdón de Cobán

Solemnidad del Cristo de Esquipulas

Solemne Velación de la Venerada Imagen de Jesús Nazareno del Perdón

Santa Iglesia Catedral de Cobán

Cobán

Alta Verapaz

15 de Enero de 2012



Como es tradicional en el mes de enero se lleva a cabo la solemne velación de Jesús Nazareno del Perdón en el interior de Santa Iglesia Catedral de Santo Domingo Cobán, dicha celebración se inicia 9 días antes con el novenario que es realizado en casa de la Cofradía ubicada en la 11 avenida 2-31 de la zona No. 1 de la Ciudad de Cobán.


La Velación dio inicio a las 9 de la mañana con la Santa Misa que este año fue presidida por Monseñor Rodolfo Valenzuela Núñez, Obispo de la Diócesis de la Verapaz. Durante la misa los miembros de la Hermandad son los encargados de realizar su turno de guardia al igual que al finalizar la Velación.


En el transcurso de la mañana diversas hermandades invitadas realizaron horas de guardia junto al altar de velación de Jesús Nazareno del Perdón, este año el Nazareno lució una túnica color vino tinto con bordados en hilos de oro.


El mensaje plasmado este año en el Altar de Velación de Jesús Nazareno del Perdón fue: "Habla, Señor, tu siervo te escucha" Samuel 3, 3-10.19


En aquellos días, Samuel estaba durmiendo en el santuario del Señor, donde estaba el arca de Dios. El Señor llamó a Samuel: «Samuel, Samuel». El respondió: «Aquí estoy». Fue corriendo a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy, porque me has llamado». Respondió Elí: «No te he llamado, vuelve a acostarte». Y Samuel fue a acostarse. Pero el Señor lo llamó otra vez: «Samuel». Samuel se levantó, fue a donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy, porque me has llamado. Respondió Elí: «No te he llamado, hijo mío, acuéstate de nuevo». Samuel no conocía todavía al Señor, pues no se le había revelado la palabra del Señor.


Por tercera vez llamó el Señor a Samuel; éste se levantó, fue donde estaba Elí y le dijo: «Aquí estoy, porque me has llamado». Comprendió entonces Elí que era el Señor quien llamaba al joven, y le aconsejó: «Ve a acostarte, y si te llaman, respondes: Habla, Señor, que tu siervo escucha» Samuel fue y se acostó en su sitio. Vino el Señor, se acercó y lo llamó como las otras veces: «Samuel, Samuel». Samuel respondió: «Habla, Señor, que tu siervo escucha». Samuel crecía, y el Señor estaba con él; ninguna de sus palabras dejó de cumplirse.


Altar de Velación

Turnos de Guardia

Detalle de la Decoración

Detalle de las Manos de Jesús Nazareno

Detalle de la Mirada de la Imagen

Jesús Nazareno del Perdón
Reportaje Por:
Aldo Ventura

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