Festividad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María
Solemne Rezado Inmaculada Concepción
Concatedral de Nuestra Señora Santa Ana
Zona 1
Chimaltenango
8 de Diciembre de 2010
Alegoría del Andas Procesional
Pues en primer lugar hay que recordar que, ya desde el siglo II, la Virgen María es presentada por los Santos Padres como la nueva Eva, aunque sujeta, estrechísimamente unida al nuevo Adán en aquella lucha contra el enemigo infernal; lucha que, como de antemano se significa en el protoevangelio (Gn 3, 15), había de terminar en la más absoluta victoria sobre la muerte y el pecado, que van siempre asociados entre sí como lo vemos en los escritos del Apóstol de las gentes (Rm 5 y 6; 1Co 15, 21-26; 54, 57).
Por eso, a la manera que la gloriosa resurrección de Cristo fue parte esencial y último trofeo de esta victoria; así la lucha de la Bienaventurada Virgen común con su Hijo, había de concluir con la glorificación de su cuerpo virginal; pues, como dice el mismo Apóstol, cuando este cuerpo mortal se revistiera de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que fue escrita: absorbida fue la muerte en la victoria (1Co 15, 54).
Por eso, la augusta Madre de Dios, misteriosamente unida a Jesucristo desde toda la eternidad, «por un solo y mismo decreto» de predestinación, inmaculada en su concepción, virgen integérrima en su divina maternidad, generosamente asociada al Redentor divino, que alcanzó pleno triunfo sobre el pecado y sus consecuencias, consiguió, al fin, como corona suprema de sus privilegios, ser conservada inmune de la corrupción del sepulcro y, del mismo modo que antes su Hijo, vencida la muerte, ser levantada en cuerpo y alma a la suprema gloria del cielo, donde brillaría como Reina a la derecha de su propio Hijo, Rey inmortal de los siglos (1Tm 1, 17).
Detalle del Adorno
El tema central ha sido sacado de la profecía hecha en el libro del Génesis” (Gn 3 15) “pondré enemistad entre ti y la mujer”. Y lo que se destaca es aquella lucha de María Santísima como nueva Eva junto a su Hijo Jesús, nuevo Adán contra el enemigo infernal que termino en la victoria sobre el pecado y la muerte, por la resurrección de Cristo.
Seguidamente aparece la figura de Satanás príncipe del mal, del pecado y de la muerte sobre un conjunto de rocas, espinas y llamas de fuego, expresando así de que el pecado y sus consecuencias ya no tienen dominio ni poder, por la victoria de Cristo en la que María ha sido revestida.
En el centro se aprecia la venerada imagen de María Santísima en su inmaculada concepción, victoriosa y revestida de luz expresando así la victoria sobre el pecado y la muerte de la que ella ha sido revestida desde el instante de su concepción. Esta lucha y victoria de la Santísima virgen María sobre el pecado y la muerte debe de entenderse siempre sujeta estrechísimamente unida a la lucha y la victoria del Nuevo Adán, que es Jesucristo.
Y como expresión de ese triunfo sobre el enemigo infernal se representa un querubín portando un banderín con la descripción Nueva Eva, expresando así un nuevo título dado a María Santísima por la nueva comunidad cristiana que es la iglesia, como cooperadora en la historia de la salvación de los hombres. Así mismo expresión de esa victoria aparece otro querubín con una corona de rosas, que representa la gloria eterna de la que ha sido coronada la bienaventurada virgen María.
Agradecemos de manera muy especial a la Orden Franciscana seglar por su apoyo incondicional para que esta actividad saliera un año mas y felicitar a la Hermandad del Señor Sepultado y Santisima Virgen de Dolores por el bonito adorno, asi mismo a arcangelcorp por hacer publica esta actividad. Dios los bendiga.
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