domingo, 28 de febrero de 2010

Procesión Jesús Nazareno de Santa Inés del Monte Pulciano

Segundo Domingo de Cuaresma

“Domingo de la Transfiguración”

Procesión de la Venerada Imagen de Jesús Nazareno

Templo de Santa Inés del Monte Pulciano

Antigua Guatemala

Sacatepéquez

28 de febrero de 2010



Alegoría del Anda Procesional

“Santo eres en Verdad, Señor, Fuente de toda Santidad”


Mensaje Procesional:

En la Cena de Pascua, Jesús quiso aclarar el sentido de su pasión inminente. Jesús iba libremente a una muerte que salvaría al mundo. El pueblo de dios ya no sería una raza, sino una familia de creyentes perdonados por sus pecados: ésa es la Iglesia. Él, ahora derrama su sangre por todos nosotros que somos la iglesia: Jesús purifica a los que serán su propio pueblo en el mundo. Por eso cada vez que celebramos la Eucaristía o Misa, renovamos esta alianza, Jesús está entre nosotros mientras recordamos su sacrificio: El se hace nuestro espiritualmente y nos consagra a su Padre para que participemos en la Obra de su Salvación.


Detalle del Adorno:

Sobre un terreno rocoso ornamentado con espinas símbolo de dolor se puede apreciar un frontón en el cual se lee la frase “Santo eres en verdad Señor” como una forma de afirmar que creemos en la Santidad de Nuestro Señor Jesucristo, dos seres celestiales portan en sus manos insignias de la pasión con las cuales habrían de ejecutar a Nuestro Señor Jesús, un tercer ángel emprende el vuelo para dar de beber a Jesús del Cáliz que nos recuerdan el inicio de la pasión de Jesús, y una cruz que marca la voluntad don que el Señor aceptó cargar con los pecados del mundo. Seguidamente una plataforma de corte Salomónico, enmarca de manera finamente labrada los catorce pasos del Vía crucis de Jesús en honor a una tradición que la hermandad a inculcado por muchos años a lo largo de su recorrido procesional. Al centro sobre una jardinera ornamentada con trigo, la especie del Pan, se puede apreciar la bella imagen de Jesús Nazareno de Santa Inés ataviado con túnica color morado penitente en cual marca la iconografía del color de la época al celebrar la Sagrada Eucaristía y que nos muestra el sacrificio de nuestro Señor por los pecados del mundo, El que es el pan de vida y el cáliz de salvación. En la parte posterior un ser celestial porta entre sus manos una bella custodia que nos muestra a un Dios vivo instituido desde la pasión salvadora de su hijo, y su admirable resurrección y ascensión al cielo. Para que llenos del Espíritu Santo formemos en Cristo un solo cuerpo, un solo espíritu. Cierra el conjunto monumental un altar mayor ornamentado con ramas de uvas, especie del vino. El que sirve de resguardo a un sagrario, representación de la casa de Dios en la tierra, El que es camino al Padre, El que tiene misericordia de nosotros, perdona nuestros pecados y nos lleva a la vida eterna. En la parte final un bello medallón nos da la frase que termina de afirmar la evangelización del adorno “Fuente de Toda Santidad” y nos invita a participar de la Sagrada Eucaristía, que debe ser el sacramente de nuestra fe.


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