sábado, 14 de septiembre de 2013

Procesión de la Santísima Virgen de Soledad de San Pedro Carchá

Tiempo Ordinario
Solemne Procesión de la Santísima Virgen de Soledad “Reina y Madre de la Misericordia” y Primer Aniversario de Coronación
Parroquia San Pedro Apóstol
Asociación Caballeros y Damas de Honor
San Pedro Carchá
Alta Verapaz
14 de Septiembre de 2013


El día 15 de Septiembre es el día en que se da memoria de los Dolores de María Santísima, esta fecha fue fijada en el Concilio Vaticano II y por ello la Asociación Caballeros y Damas de Honor organizo una serie de actividades, la cual inicio con el Septenario Doloroso el día 8 de Septiembre en la sede de la asociación.

Este día, a las 16:00 horas inició el último día del rezo del septenario para luego salir en solemne procesión con motivo de celebrar el primer aniversario de la Coronación.

A las 17:00 Horas al compás de “Madre he allí a tu Hijo” de Pedro Donis Flores, marcha oficial de la imagen; inició el solemne cortejo procesional de la Bicentenaria, Milagrosa, Sagrada, Coronada y Venerada Imagen de María Santísima de la Soledad "Reina y Madre de Misericordia", en memoria de los 7 Dolores y el 1er. Aniversario de Solemne Coronación; dicho cortejo fue acompañado por la Banda de Solistas del Maestro y Compositor Carlos Enrique Gómez Figueroa. Ingresó al rededor de las 20:00 horas a la sede de la asociación.

Alegoría Procesional

Base Bíblica

¡Déjame oír tu voz, oh reina de los jardines! ¡Nuestros amigos esperan escucharla! Cantares 8,13

Mensaje

María, nuestra Madre, recurrió poco a la palabra. Era callada, cuántas frases se ahorró. Pero, ¿cuánto dejó dicho brevemente? ¿Cuánto dejó escrito con su vida? ¿Cuánto testificó con sus obras? María, la Virgen del Silencio, nos enseña el valor de la obediencia fecunda y humilde, cuajada de obras y realizaciones. Nos alecciona magistralmente en el difícil arte de decir poco y hacer mucho.

Sí, cuántas veces calló María, para que hablasen sus obras, y para que hablase Dios en Ella y en los demás. Era el suyo un silencio hecho oración y acción. Un Silencio lleno, no vació ni hueco. Un silencio colmado de Dios, de sus palabras, de sus maravillas. María "guardaba todas las cosas meditándolas en su corazón", afirma el Evangelio. Porque sólo en silencio se pueden comprender las palabras de Dios y "sus cosas".

No se trataba, por tanto, de una simple ausencia de palabras, de ruidos, de distracciones. El silencio de María fue un silencio contemplativo de la obra de Dios en su vida, en la de Jesús, en la de los demás. Un silencio de humildad, de discreción, de ocultamiento. Un silencio fecundo en buenos pensamientos, en proyectos de ayuda a los necesitados, en propósitos de entrega y donación. Los evangelistas relacionan el nombre de María con tres sucesos diferentes en la vida pública de Nuestro Señor con el milagro de Caná, con su predicación y con su Pasión, María comprendió las palabras de su divino Hijo en su sentido correcto.

Durante la vida apostólica de Jesús, María logró pasar casi completamente inadvertida. Al no ser llamada para ayudar directamente a su Hijo en su ministerio, no quiso interferir en su trabajo con una presencia inoportuna. "Dichosos más bien que oyen la Palabra de Dios y la guardan" (Lucas 11,27-28). Ella simplemente expone su necesidad, sin añadir ninguna petición. Sin duda a la que más debemos es a María. Ella sigue en silencio tan pendiente de nosotros como lo estuvo con Cristo.

Detalle del Adorno

En el frente del mueble procesional leímos: "Déjame oír tu voz, oh Reina de los Jardines", una exclamación que a su vez es una petición a nuestra madre María, que reconociendo la labor de su hijo amado y en el plan de Dios para nuestra salvación, estuvo siempre obediente pero limitada a respetar en silencio, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón (Lucas 2,19) a pesar de haber estado expuesta a los mas grandes dolores y angustias hasta el cumplimiento de la profecía de Simeón "¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!" (Lucas 2,35).

El escenario fue un jardín, donde al frente aparecían dos arriates con flores, intercaladas observamos medallones en los cuales se leyeron las palabras de la Santísima Virgen que aparecen en la sagrada escritura al igual que las mas hermosas flores, las cuales son guía y belleza de ese camino que ella misma nos invita a seguir para alcanzar la salvación.

 Seguidamente bajo un palio, representando el favor y protección de Dios apareció María Santísima de Soledad, exaltando su papel de misionera y discípula de Jesús con la corona de salvación por su obediencia y amor a Cristo, el complemento de jardín fue una fuente de la cual una mujer tomaba agua, la cual era utilizada para el riego de las flores, en este caso la palabra de Dios que hace florecer esas frases de alabanza y obediencia que la Virgen María nos regala.

Cerrando el jardín la exaltación que su prima Santa Isabel le hiciera y que todos los que amamos recordamos al saludarla diciéndole ¡Bendita tú entre las mujeres! (Lucas 1,42) reconociendo la bendición eterna de Dios hacia la mujer Madre del verdadero Hombre y verdadero Dios nuestro, Señor y Hermano de Jesús.

 Momentos Antes de Iniciar la Procesión

 Solemne Salida

 Hermandad Invitada

 Durante el Recorrido

 En Horas de la Noche

 Ingreso a la Sede de la Asociación

 Legado de Fe

 Devoción Eterna

 Los Filarmónicos

 Santísima Virgen de Soledad
Reina y Madre de Misericordia
 Fotografías Por:
Aldo Ventura & Christian Molineros

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