Santa María Madre de Dios
Peregrinación a la Catedral Metropolitana para iniciar el año visitando al Santísimo Sacramento en el Jubileo Circular
Santa Iglesia Catedral Metropolitana
Guatemala
Ha sido una tradición muy antigua, con motivo del inicio de cada año, los católicos peregrinen el primero de enero hacia la Catedral Metropolitana para visitar a Jesús Sacramentado y pedirle a nuestro Señor sus bendiciones y protección.
Estos peregrinos invocando a Nuestro Señor Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento del Altar, piden que Dios les conceda especiales bendiciones para obtener, en el trascurso del año y por si gracia, la prosperidad material y espiritual que necesitan.
Esta tradición está ligada a una expresión muy conocida de adquirir tres monedas bendecidas, las cuales representan la asistencia a Dios para que no nos falte salud, trabajo y techo. Ala vez, deben ser signo del compromiso que adquirimos con Dios para vivir, durante todo el año, en el espíritu de las tres grandes virtudes del cristianismo: la fe, que exige confiar en Dios en todo momento y acoger su Palabra; la esperanza, que nos impulsa a ver el futuro con la certeza de la ayuda de Dios; y la caridad, que nos mueve a entregarnos generosamente a favor de nuestros hermanos y hermanas.
Adquirir las tres monedas pidiendo la bendición de Dios tiene que ser un verdadero compromiso de seguir los caminos del Señor, viviendo como Jesús, “camino, verdad y vida”. Las monedas deben simbolizar nuestra confianza en Dios y nuestro compromiso por ser criaturas nuevas en Jesús.
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