Segundo Domingo de Cuaresma – Domingo de la Transfiguración
Procesión Jesús Nazareno del Monte Pulciano
Antigua Guatemala; Sacatepequez
Para este año la procesión de Jesús Nazareno nos mostró el siguiente mensaje: La Transfiguración del Señor, Evangelio según San Lucas Cap. 9 Versículo 28 al 36
“Sucedió pues, que cerca de ocho días después de dichas estas palabras tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan; y subió a un monto a orar y mientras estaba orando apareció diversa la figura de su semblante y su vestido se volvió blanco y refulgente. Y viéndose de repente dos personas que conversaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías, que aparecieron en forma gloriosa; y hablaban de su salida, la cual están para verificar en Jerusalén. Más Pedro y sus compañeros se hallaban cargados de sueño. Y despertando vieron la gloria de Jesús y a los dos personajes que le acompañaban. Y así que estos iban a despedirse de Él, díjole Pedro; Maestro, bien estamos aquí; hagamos tres tiendas; una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías; no sabiendo lo que decía. Más en tanto que se hablaba, formosé una nube que los cubrió; y véndoles entrar en esa nube, quedaron aterrados. Y salió de la nube una voz que decía; Este es el Hijo mío querido, escuchadle. Al oírse está voz, se halló Jesús solo. Y ellos quedaron en silencio; y a nadie dijeron por entonces nada de lo que habían visto”
El Mensaje Procesional de la Santísima Virgen de Dolores fué: “Reina del Cielo” En el Quinto Misterio Glorioso Contémplanos la Coronación de Nuestra Señora como Reina Universal de todo lo Creado. (Eclo. 24,22-28:30-31)
Nuestra Señora fue glorificada por la Santísima Trinidad “Ella resplandece como reina de los ángeles y de los santos: anticipación y punto culminante de la condición escatológica de la iglesia” (Rosarium Virginia Mariae, No. 23) En medio del júbilo de toda la corte celestial, el padre Eterno la coronó, comunicándole la omnipotencia de la súplica; el Hijo, la sabiduría; y el Espíritu Santo, el amor. Premiada con esa triple diadema, Nuestra Señora, Soberana y Madre compasiva, comienza a extender sobre nosotros, hijos y vasallos suyos, la innegable abundancia de sus misericordias.
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