Velación Jesús Nazareno de la Caída

Quinto Viernes de Cuaresma

Velación Jesús Nazareno de la Caída

San Bartolomé Becerra

Antigua Guatemala, Sacatepéquez

Conversión de la Samaritana

Evangelio según San Juan 4, 5-26

Llego Jesús a la Ciudad de samaria, llamada Sicar o Siquem, aquí se encontraba el pozo llamado la Fuente de Jacob, Jesús, pues cansado del camino, se postró a descansar cerca de la orilla de ese pozo, era ya cerca de la hora sexta.

Vino entonces una mujer samaritana a sacar agua, entonces Jesús dijo a la mujer: Dame de beber, pero la mujer Samaritana le respondió: ¿Cómo tú, siendo Judío, me pides de beber a mí, que soy Samaritana? Porque los judíos no se comunicaban con los Samaritanos.

Y Jesús le responde; Si tú conocieras el Don de Dios, y quien es el que te dice “Dame de beber”, puede ser que tú le hubieras pedido a él, y él te hubiera dado agua viva.

La Mujer le dice: Señor, tú tienes con que sacarla, y el pozo es profundo: ¡Dónde tienes pues, esa agua viva?. ¡Eres tú por ventura mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebió el mismo, y sus hijos, y sus ganados?

Jesús respondió: Cualquiera que beba de esta agua, tendrá otra vez sed; pero quien bebiere del agua que Yo le daré, nunca jamás volverá a tener sed. Antes el agua que Yo le daré, vendrá a ser dentro de él un manantial de agua que manará sin cesar hasta la vida eterna.

La mujer le dijo, dame de esa agua, para que no tenga Yo más sed, ni haya de venir a sacarla, señor, yo veo que eres profeta. Se que está por venir el Mesías, cuando venga, el nos aclarará todo.

Y Jesús le responde: Mujer, créeme a mí, ese soy Yo, que hablo contigo.