Decimooctavo Domingo del Tiempo Ordinario
Procesión Jesús de la Buena Esperanza
Santa Teresa
Guatemala
2 de agosto de 2009
La historia del Señor de la Buena Esperanza se remonta al año 1652 cuando, delante de la portería del Convento de San Agustín asomó una mula cargada de un cajón sin arriero que la dirija. El hermano portero al anochecer, previa orden del superior del convento, descargó la mula y en presencia de dos testigos, abierto el cajón encontró en el mismo una escultura del Señor de la Buena Esperanza con túnica de terciopelo y dos sandalias incrustadas de piedras preciosas, que la puso en exhibición pública en la portería. La imagen quedó a la veneración pública y pronto se hizo famosa. Un día, Jesús hizo el milagro de descalzarse, para ayudar a un pobre que le pedía implorando su auxilio. El oficial de una platería acusó a Gabriel Cayancela (el agraciado) de que había ido a vender una de las sandalias, y éste declaró que se la había obsequiado el Señor. Conducido Cayancela a la cárcel acusado de robo, declaró que abrumada su familia por la pobreza le fue a llorar al Señor y que El le arrojó la sandalia. Fue condenado a muerto por semejante sacrilegio.
Esquivando los ataques de una muchedumbre exaltada, se colocó por la autoridad al supuesto reo en actitud de careo con la divina imagen y ésta “animada por una poderosa ráfaga de vida, que se dejó sentir en el alma de la turba emocionada”, alzó el otro pie y le arrojó al desventurado Cayancela la otra sandalia. Ante tal evidencia el pueblo devolvió las sandalias al Señor, entregando a Cayancela cuarenta mil pesos de plata. Los Padres Agustinos colocaron la imagen en un nicho de su iglesia.
Señor de la Buena Esperanza, en ti esperamos confiadamente, toma en tus manos a mi Hijo, se su fortaleza, en estos momentos de intranquilidad y toma en tus manos mis problemas laborales, Señor Tu conoces que mi trabajo es el sustento de mi hogar, fortaleceme y protejeme del enemigo que quieres hacernos daño.
ResponderEliminarHISTORIA DE LA IMAGEN DE
ResponderEliminar“JESUS DE LA BUENA ESPERANZA” QUE SE VENERA EN EL
TEMPLO DE SANTA TERESA
Estando de alta el Coronel Luis Leonardo en abril de 1920, en los días que había sido derrotado el presidente Manuel Estrada Cabrera, podrá comprenderse la situación delicada de aquellos tiempos.
El coronel Leonardo, más tarde General, tuvo una dificultad con su jefe inmediato superior, por unos insultos que éste había proferido contra su honor, llegándose al extremo de que el coronel Leonardo fue acusado por su superior de haberle propinado una bofetada, fue arrestado y puesto en prisión.
Su esposa, Adelina Rojas de Leonardo, muy afligida le contó a su prima María Cordero de los momentos tan terribles que estaban viviendo, ella y sus hijos. Dicha prima le recomendó la devoción al Señor de la Buena Esperanza, regalándole un cuadro de la venerada imagen y la novena. Ese mismo día se empezó el rezo de la Novena, por la tarde y con presencia de toda la familia.
Cada día que pasaba eran más alarmantes las noticias acerca de la situación del coronel, llegándose al extremo de formarle Consejo de Guerra y siendo sentenciado a morir fusilado el día 6 de agosto.
Como cosa de Dios el mismo día se terminaba la Novena y fue grande el gozo de la familia, cuando al dar por finalizadas las oraciones del último día, el coronel Leonardo se encontraba de pie en la puerta del dormitorio. Explicó el coronel que el jefe que le había acusado se retractó, reconociendo se mentira. Agradecida la familia Leonardo Rojas por ese milagro tan grande pidió a don Julio Dubois, la hechura de una imagen del Señor de la Buena Esperanza y la regalo a la Iglesia de Santa Teresa, imagen que hasta el día de hoy se venera en dicho templo.
En la Iglesia de Santa hay una imagen milagrosa del Señor de la Buena Esperanza y fue establecida una asociación en tiempo inmemorial, para fomentar esta devoción tan sólida entre los fieles.
La sagrada imagen fue traída a esta Iglesia debido al prodigio expuesto anteriormente.
Muchas otras personas han experimentado sus prodigios maravillosos y acuden con frecuencia a implorar su protección y ayuda espiritual y temporal; familias cristianas, empresarios, médicos, militares, políticos, que manifiestan con gratitud los favores recibidos de el; su altar está lleno de ofertas votivas, medallas, coronas, placas de agradecimiento, mantos de purpura, rojos, verdes, amarillos, etc.
en este momento estoy restaurando uno para que nos ayude a la paz en venezuela asi sea amen
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