Quinta Semana de Pascua
Tradicional y Poética Procesión de Rogativa por las Lluvias y las Buenas Cosechas
Consagrada Imagen de Nuestra Señora del Socorro
Patrona y Abogada del Agua, Madre y Cofundadora de Guatemala
Parroquia El Sagrario,
Santa Iglesia Catedral Metropolitana
10 de mayo de 2009
Guatemala
La Virgen del Perpetuo Socorro es la primera imagen que llegó a Guatemala, junto con los conquistadores, en 1524, y aún hoy es venerada en su capilla de la Catedral Metropolitana.
Con la conmemoración de los 233 años del traslado de la capital al Valle de la Ermita, la imagen religiosa cobra relevancia porque es la única que ha sobrevivido todas las catástrofes que han afectado al país desde la época colonial.
Según el historiador Carlos Samayoa, fue traída de España por el conquistador Pedro de Alvarado, aunque hay versiones de que pertenecía al capitán Francisco de Garay.
Las crónicas coinciden en que frente a la pequeña imagen (mide menos de 40 centímetros) se celebró la primera misa, el 25 de julio de 1524, previo a la conquista de las nuevas tierras.
En el campo de batalla
Alvarado y 300 soldados españoles aniquilaron a las fuerzas indígenas, según ellos, amparados por la Virgen.
Fray Francisco Vásquez relató en la Crónica de la Provincia del Dulce Nombre de Guatemala que los indígenas la llamaban Ixquin Nehaib o Señora del Territorio de Otzoya.
Tras someter a los mayas y trasladar la incipiente metrópoli de Iximché al Valle de Panchoy (Ciudad Vieja, Sacatepéquez), la Virgen del Perpetuo Socorro fue colocada en una capilla donde fue olvidada.
Primera desaparición
Los cronistas relatan que en 1527 desapareció la imagen. Luego de la búsqueda fue encontrada en medio de unos trozos de madera ardientes, lo cual fue considerado un milagro.
Años después, el Volcán de Agua inundó la ciudad, lo que obligó su traslado al Valle de Almolonga, donde se construyó una catedral. La Virgen del Socorro fue colocada en el altar mayor, pero terminó relegada.
Una mañana de 1669 corrió la noticia de que otra vez la imagen había desaparecido.
La encontraron detrás de unos maderos. Ese día todos los vecinos acudieron a la procesión que se realizó para venerarla.
Tras la destrucción de la capital en 1773, la Virgen permaneció protegida, hasta el traslado al Valle de la Virgen, en 1776. En 1815 fue colocada en una capilla de la nueva Catedral Metropolitana
También fue venerada con los títulos de Virgen de la Piedad, Virgen de la Leche y Conquistadora.
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